Información sobre el VIH: mitos y realidades

La información sobre el VIH que sí importa


El VIH SÍ EXISTE. Ha sido plenamente estudiado durante más de 30 años. Se trata de un retrovirus que ataca al sistema inmune de la persona que lo adquiere. El sistema inmune es la defensa natural de nuestro cuerpo frente a los microorganismos infecciosos, como las bacterias, virus y hongos capaces de invadir nuestro organismo.

El VIH ataca y destruye los linfocitos CD4, que son un tipo de células que forman parte del sistema inmune y que se encargan de la fabricación de anticuerpos para combatir las infecciones causadas por estos agentes externos.

En 1970 y 1980, las personas con VIH tuvieron tratamientos muy limitados y frecuentemente morían rápido después de haber adquirido la enfermedad. Desde entonces, han habido muchos avances médicos que han permitido que personas con VIH vivan una vida larga y buena. Se siguen llevando a cabo investigaciones para mejorar el tratamiento.
El VIH es un virus oportunista que no discrimina. Recién nacidos, mujeres, ancianos, adolescentes y personas de todas las razas y nacionalidades pueden tener VIH. La prevalencia del virus en distintos grupos varía (como en otras enfermedades), pero puede afectar a cualquiera. De todas las personas con VIH a nivel mundial, poco más de la mitad, son mujeres.

No necesitas esperar a tener síntomas. El VIH puede no mostrar señales por años. Por eso, hacerse una prueba rápida de VIH o acceder a pruebas de VIH gratuitas es una forma inteligente de cuidarte.

Saber tu estatus es parte de la prevención del VIH. Y sí, hay espacios donde puedes hacerlo con confianza, sin juicios y sin pagar.

Vivir con VIH no significa vivir con miedo. Muchas personas con un diagnóstico hoy tienen una vida larga, plena y con salud.

Gracias al tratamiento, una persona con VIH positivo indetectable no transmite el virus por vía sexual. Y eso cambia todo.

Si tú dices: “yo tengo VIH”, recuerda: no estás solx, y tu diagnóstico no te define.

No. El VIH no discrimina. Afecta a personas de todas las orientaciones, edades y géneros.

Sin embargo, es importante visibilizar que la población LGBT, especialmente hombres gay y personas trans, sí ha sido históricamente más vulnerable por falta de acceso a salud.

Por eso, en AHF trabajamos con campañas inclusivas, acceso a condones (o preservativos), información sobre el VIH y orientación sin etiquetas.

Consulta médica en México para diagnóstico y orientación sobre VIH
Imagen de afecto y solidaridad en campaña informativa sobre VIH

Si bien no existe la cura para el VIH, la terapia antirretroviral puede reducir la carga viral (presencia del virus en el cuerpo), pero no eliminarla. Reduciendo la carga viral se puede llegar a ser indetectable, que significa que el virus ha sido reducido a su mínima expresión, por lo tanto la persona no lo transmite por vía sexual.


El VIH no puede propagarse por el aire o el contacto con la piel, el sudor o la saliva. Esto significa que tomarse de la mano, beber del mismo vaso y otro tipo de contacto casual no propagan el VIH.

Los besos apasionados representan un riesgo mínimo y la presencia de heridas o sangre se necesitaría para que exista una transmisión.

Los mosquitos no inyectan la sangre de otras personas cuando pican, entonces no pueden transmitir el VIH.

Para adquirir el virus, es necesario el contacto con la sangre, el semen, fluido vaginal, liquido preeyaculatorio o leche materna en que este presente el virus. Para que ingrese es necesario una puerta de entrada al organismo como son las mucosas vaginales, pene, ano, heridas abiertas sangrantes, ojos y boca (con heridas expuestas). Por lo anterior se requiere que exista el virus, un fluido que lo contenga y una puerta de entrada.

El sexo seguro y otras medidas para no compartir jeringas, son necesarias para evitar que el VIH se transmita. La terapia antirretroviral controla los síntomas y la progresión del VIH pero no previene la re-infección. Los métodos anticonceptivos como las pastillas, esponjas, diafragmas y espermaticidas son diseñados para prevenir el embarazo, no la infección. Ninguno de estos métodos te protege del VIH u otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

 

Sí, la PEP (profilaxis postexposición) es una herramienta que puede usarse después de una situación de riesgo, como una relación sin condón o una agresión sexual.

Pero mucha gente no sabe que debe tomarse máximo en las primeras 72 horas. Si tienes dudas sobre dónde conseguir PEP, acércate: te orientamos con confianza.

Por ahora, no hay cura definitiva, pero hay avances enormes. La terapia antirretroviral puede llevar a que el virus sea indetectable, lo que permite vivir con salud y sin transmitirlo.

Y cada día, la ciencia está más cerca. Mientras tanto, el acceso al tratamiento sigue siendo un derecho que salva vidas.

AHF