El 28 de mayo es el Día de la Salud Menstrual y en México, hablar de menstruación sigue siendo un tabú. Para millones de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes, gestionar su periodo con dignidad sigue siendo un reto cotidiano que afecta su salud, su autoestima y su permanencia escolar.
La inequidad menstrual es la falta de acceso a productos de higiene, agua limpia, educación y espacios seguros y privados para gestionar la menstruación. Esta situación no solo representa una violación a los derechos humanos, sino que también profundiza desigualdades de género, económicas y sociales.
Según datos de la encuesta ENCOVID-19 (EQUIDE, 2021), 43% de las adolescentes mexicanas entre 12 y 19 años en hogares con ingresos bajos enfrentan dificultades para adquirir productos menstruales. En comunidades indígenas y zonas rurales, esta situación se agrava por la falta de agua potable y educación sobre salud menstrual.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que 1 de cada 4 niñas en América Latina ha faltado a clases por no tener acceso a productos menstruales. En México, estudios del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) también han documentado que miles de estudiantes enfrentan abandono escolar o ausentismo por esta causa.
Romper el silencio, crear políticas
En el Día de la Salud Menstrual, AIDS Healthcare Foundation (AHF) hace un llamado urgente a que gobiernos, sector privado y sociedad civil aseguren que todas las personas menstruantes vivan su ciclo sin barreras ni estigmas.
La menstruación digna no puede seguir siendo un lujo. Como señala un estudio de Plan International, 35% de adolescentes a nivel mundial aún cree que la menstruación debe mantenerse en secreto. Esta narrativa perpetúa la vergüenza y dificulta la construcción de políticas públicas efectivas.
¿Quiénes son las más afectadas?
Según el informe conjunto de WaterAid y UNFPA (2023), las personas más vulnerables a la pobreza menstrual en América Latina y el Caribe son:
- Mujeres y niñas en situación de calle
- Personas privadas de la libertad
- Poblaciones indígenas
- Mujeres migrantes o desplazadas
Estos grupos enfrentan barreras estructurales para acceder a productos de higiene, agua segura y educación sobre salud menstrual.
El compromiso de AHF
Desde 2019, AHF ha distribuido más de 1 millón de productos de higiene menstrual en América Latina y el Caribe —incluyendo copas menstruales, toallas reutilizables, kits de higiene y materiales educativos. Tan solo en 2024, nuestras actividades impactaron directamente a más de 250 mil personas en 12 países.
“En México, hablar de menstruación sigue siendo un tabú. Desde AHF trabajamos para que este tema forme parte de la conversación pública, y se convierta en una prioridad de las políticas sociales y educativas”, señaló José Antonio Matus, Gerente de Incidencia de AHF México.
Un día para exigir #EquidadMenstrualYa
El Día de la Salud Menstrual fue instaurado en 2014 para visibilizar este derecho. Este 28 de mayo, AHF se suma a la movilización global bajo las etiquetas: #MenstruaciónDigna y #EquidadMenstrualYa.
Es momento de romper el silencio y poner fin a la pobreza menstrual en México.